y de repente quiero romper cada vaso, cada espejo o cada ojo en el que me reflejo,
quiero borrarme, quiero recostar mi delirio,
quiero descuartizar lo que siento para así dejar de sentirlo,
quiero que me críen malvas entre las costillas,
aunque sea sólo por un día,
quiero descansar, respirar, espirar y esperar de nuevo mi reflejo
sentada en tus pupilas...