Sólo hay una condición... tener claro el objetivo y querer llegar juntos.
Yo te daré la mano cuando escuches sin peros lo que un viaje pudo ser para mí,
yo te untaré las tostadas que una vez se quedaron frías entre llamadas y efímeros "sin tí"
yo te miraré a los ojos y me dejaré secuestrar hacia alguna abandonada máquina de tren,
sólo si agachas la cabeza un momento, piensas de una vez,
y arrancas cada una de las costras que amanecieron en nuestra habitación...
entonces
tú me darás la mano y podrás hacerme reír, hablar de irrenvencias y sutileces,
intentar hacer rimas y memeces,
como un ratón en un huracán de uñas, huellas dáctiles, labios y pupilas...
un auténtico mequetrefe.
4 comentarios:
muy hermosas tus letras
nose como llegue hasta aca
pero bueno valio la pena el viaje
saludos
Qué boniquejo y qué boniqueja sos, a ver si apareces!
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