Yo me imagino bañarme en leche humeante... y me dan ganas de potar la verdad. Porque pensad, cuando la leche hierve se forma esa telita que parece placenta de mamut putrefacta y se te metería en los ojos y en la nariz al respirar y te pringaría el pelo como si un suricato gigante se hubiera corrido en tu cabeza.
Pero a pesar de estos pensamientos llenos de escrúpulos, me encantaría estar presente en una de sus sesiones de belleza, fundamentalmente por conocer a su estupenda leona.
Espero que os guste y os partais vuestros respectivos ojetes. (:
PD. Brindemos por las fantásticas series de pelis VHS que nos ofreció La Verdad en nuestra infancia.